Los sensores de proximidad cilíndricos serie PRF cuentan con una carcasa totalmente metálica y un cabezal de sensor de acero inoxidable 303. Los sensores robustos son altamente resistentes a la deformación y a la corrosión y se pueden aplicar en diversos ambientes, incluidas las industrias de fabricación de alimentos y bebidas, química y metalúrgica. El cabezal del sensor de metal de 0,8 mm de espesor proporciona una alta resistencia al impacto y al desgaste, y el indicador de funcionamiento tipo anillo de 360° permite a los usuarios identificar rápidamente el estado de funcionamiento desde varios ángulos.
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